--¡estoy esperando!! --sentencia el padre molesto.
Los dos hermanastros se miran con rabia pero no dicen nada. Sin imaginar que el problema ha estado por él, Franco entra al balcón:
--seguro que es culpa de Javier, padre. No sé porque ha venido. No hace más que molestarnos.
A Javier le sabe mal que Franco se ponga del lado de Max cuando él lo está defendiendo. Franco abraza por la espalda a Max, a éste le emociona el afecto de su hermano y mira desafiando el furioso Javier.
--déjanos en paz --le dice Franco a Javier.
Javier lo mira dolido, trata de acariciarlo:
--tú no sabes lo que pasa..
Aún cuando Javier es cariñoso, Franco lo rehúsa con dureza:
--sí que lo sé, le tienes enviada a Max porque a él lo queremos.-- Franco.
Max se excita al tener muy abrazado su hermano, además lo llena de amor la defensa de él.
--no sé porque defiendes tanto este fracasado! --dice el padre con desprecio.
--¡Max no es ningun fracasado, es el mejor que hay en este casa!
Max da un beso en la mejilla a su hermano.
--tal para cual --dice Javier padre demostrando tan poca estimación por Max como por Franco. Al pequeño le sabe mal pero le reconforta la compañía de Max.
--vas al instituto, ¿no? Te acompaño a así nos conocemos más --le dice Javier que no le gusta que los dos hermanos estén solos.
Enseguida Max dice:
--ya lo acompaño yo.
Y algo burlón, Max dice:
--¿quieres que le preguntamos a quien de los dos prefiere?
--al fin solos.
Max está feliz, su corazón late con fuerza... Le encanta que Franco sea solidario con él.
--¡¡qué pelotudo es ese pibe, espero que marche pronto!! --Franco.
Max sabe que Javier no puede hacer nada en contra suyo cara a Franco porque Franco cree ciegamente en él. Muy amoroso, Max le dice:
--¿que te parece si te invito a desayunar en aquella cafetería que tanto te gusta y después te traigo al instituto?
Franco sonríe entusiasmado, le encanta la compañía de su hermano:
--¡genial¡¡
Desde la terraza Javier mira molesto como se abrazan. Su padre está a su lado:
--creo que deberías de estar más pendiente de lo que hace tu hijo, parece que sólo tienes ojo por David y los dos son tan hijos tuyos el uno que el otro.
muy molesto porque el tema de Franco no lo quiere tocar, el padre dice:
--¡no se cosa tuya!!
--¡no puede ser que no te importe lo que pasa con Franco!!
--¡ya no me molestes, si has venido aquí por molestar...!
El hombre se calla, está molesto por el tema que ha tocado su hijo y le sabe mal haberse mostrado como si le molestara que estuviera con él. Así lo siente Javier y le sabe mal:
--¿quieres que marche??perdona pero yo estaba muy tranquilo con mis cosas... tú me llamaste¡¡
Javier piensa que ojala nunca hubiera vuelto.
--no es eso... esta es tu casa y puedes quedarte siempre que quieras.
El padre está dolido por otras cosas que no quiere decir a nadie. El chico está ofendido porque se siente rechazado por todos:
--no, es mi casa, es la casa de los herederos de tu segunda mujer de todos el que vivís aquí soy el único que no tengo derecho y todos me lo hacéis notar.
Javier se va a su dormitorio molesto. Se encuentra Camila.
--¿qué haces aquí?
Ella muy coqueta encima la cama le dice:
--ya sé que no estás casado,me mentiste.
Él la desea y ella lo está provocando. A él le molesta pensar que Camila está tan acostumbrada a coleccionar hombres que no lo importa el parentesco que hay entre él y su marido. A él le gusta en serio y le molesta pensar que para ella es un más. Ella se levanta. Lo acaricia:
--¿tanto te gusto que me mentiste?
Él tiembla de deseo pero no quiere caer a sus brazos. La agarra de las muñecas:
--¡no mentí cuando dije que eres una puta!!
Los dos se miran con deseo, con rabia. Él la besa con fuerza y pasión. Se funden la uno en brazos del otro. De pronto él se para. Agarra a la chica y la echa del cuarto:
--¡no me vuelvas a buscar!!
Aquel beso los ha encendido. Se desean apasionadamente. Ella está furiosa.
--¡maldito!!
Él no soporta que aquella mujer sea su cuñada. muy dolido piensa:
--no tengo nada a hacer aquí
Todavía no ha deshecho la maleta:
--ahora mismo marcho..!
Cuando baja sin que lo vea con su maleta aún puede verse a Max marchando con Franco. Pese a la distancia que los separa, Javier se da de como lo acaricia, de como el mira..No confía en su hermanastro.
--es un pervertido, no lo puedo dejar a las zarpas de aquel pervertido que ves a saber qué le hará.
Decidido y pese al ambiente le es hostil, se queda:
--aunque explote una bomba me convertiré a la sombra de aquel desgraciado. No permitiré que abuse de mi hermano. Defenderé Franco de él mismo si se preciso.
Y aunque no lo quiere reconocer, también se quiere quedar por estar junto a Camila.
Por su parte, David y Luzia están solos a la cocina almorzando.
--¿me pasas el azúcar? --le pide él.
Ella le pone y como si fuera sin querer le toca la mano.
--¿me pasas la leche? --pide ella.
--la tienes tú más cerca--protesta él.
--pero no llego..
Los dos se gustan y de hecho lo que quieren es tocarse. Los dos están de pie, él pasa por detrás de ella frotando su cuerpo en el de ella. La siente vibrar y le gusta. Ella se gira por notar toda aquella parte que ha sentido creciente en frente. Enganchado el uno con el otro los dos se excitan mucho. No pueden controlar lo que sienten. Ella lo quiere besar y él quiere que lo bese. Ella acerca sus labios a los de ellos y cuando casi los besa entra Javier padre. El padre abatido y metido en sus cosas no se da cuenta de nada. David y Luzia se apartan. Ella sabe que su futuro es con su viejo marido, además le encanta molestar a David. Hace acaricias y besos a su marido. El hombre acaba olvidando sus problemas y la besa. David se muero de celos. Con las manos al culo de ella y con cara de depravado él dice:
--vamos a la cama.
Ella se deja llevar. Se gira y mira divertida a David. El chico se ha quedado a las ganas de dar un beso a su joven madrastra y lo odia por que oye cómo está cogiendo con su padre.
--¡¡puta, reputa¡¡¡
David no quiere aceptar que le pasa algo con aquella chica, quiere engañarse asimismo diciendo que se parte de la venganza. No soporta que después de que ella lo coqueteara ahora esté con su padre.
Max acompaña a su hermano a la puerta de la escuela. Una chica lo mira con interés. Es la más deseada de la clase. Ella lo mira, antes de que él baje él dice:
--esta quiere coger conmigo, seguro que me estrenaré sin que David me ayude --dice Franco sin pensar.
Franco se iba a marchar pero Max le toma de la mano. No sólo no le gusta que a Franco le haga ojitos a aquella chica sino tampoco que le tenga secretos:
--¿de qué hablas? en que te ayuda David??
Franco se da que ha metido la pata, que su hermano se ha molestado. Tiene miedo a que no pueda estrenarse.
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