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lunes, 14 de septiembre de 2020
Capítulo 22
Franco rechaza a Max. Está sufriendo por esa relación inesperado que ha surgido entre ellos. Se sienta en unos escalones, tiene ganas de llorar. Max se sienta a su lado. Lo trata con mucho cariño. Lo acaricia pero Franco lo rechaza. Se aparta un poco de él pero no se levanta.
--si hubiera sabido que ibas a cambiar conmigo nunca lo hubiera hecho. Te juro que habría prefiero morir antes que lastimarte.
Franco mira a su hermano atormentado. Roto de dolor. Sus ojos llenos de lágrimas.
--me parte el alma verte así --dice Max con un hilo de voz.
Franco lo mira y con angustia dice:
--somos hermanos y hemos cogido¡¡es horrible ¡¡
Max trata de calmalo, que no se sienta tan monstruoso:
--¿crees que somos los primeros hermanos...? entre los homosexuales es normal que la primera vez sea con un familiar.
Y ese comentario que pretendía calmarlo hace que se decepcione:
--entonces sólo es eso... ¿sexo?
Max le pone las manos en las mejillas:
--no, es amor. Mirame a los ojos¿¿no te das cuenta?
Los dos se miran fijamente. Franco desea abrazarlo. Besarlo pero sabe que no está bien.
--no me gusta. Me hace sentir mal.
--te sentí mío. Fuimos uno por un momento. Nos amamos.
Max habla con amor, con dulzura. A Franco le conmueve recordar la ternura de ese momento. En lo bien que se sintió en los brazos de su hermano:
--pero ahora estoy atormentado.
--no quiero que sufras.
--¿y que esperabas?
Franco le reprocha con los ojos rojos de sangre.
--Franco...
Franco no lo quiere escuchar. Se levanta.
--¡¡Franco nada¡ ¡¡Franco nunca más, ya no eres el hermano al que yo adoraba. Ahora te has convertido en...¡
Se le eriza la piel sólo de pensarlo. No puede decirlo. Se levanta. Mira a su hermano muy herido:
--¡no me sigas. No me busques nunca más...¡ ¡¡olvida que existo¡
Franco se va llorando dejando a su hermano atormentado.
Cuando llega a la casa Max ve que no hay nadie más. Sólo Franco llorando encerrado en el baño. Toca a la puerta. Le habla muy cariñosamente:
--abre, tenemos que hablar. Abre Franco.
Después de lo que han vivido ya no lo puede tratar como a un hermano pero se le hace extraño tratarle como a una pareja.
--¡¡no, dejame en paz¡ ¡¡no te quiero ver¡
--pues no te queda de otra --Max dulcemente--vivimos juntos.
Franco abre la puerta. Está llorando:
--¿esto es lo que querías?¿destruirme la vida?
Max acaricia las lágrimas de su amado. Está conmocionado. No pensó las consecuencias de lo que hacía. Él ha vivido durante tanto tiempo atormentado por ese amor imposible que ahora le duele que Franco esté sufriendo.
--no soporto verte llorar.
Franco no puede estar cerca de su hermano sin estremecerse. Sin sentir una fuerte atracción hacia él. Sin sentir ganas de besarlo, de abrazarlo. De hacer el amor. Es eso lo que principalmente le hace sufrir. Darse cuenta que sus sentimientos hacia su hermano Max más que fraternales son de enamoramiento. Es por eso que lo rechaza, que lo agrade.
--¡¡y yo no soporto verte, saber que eres mi hermano y que perdí la virgnididad contig¡
--tenias muchas ganas de estrenarte --dice Max con dulzura.
--¡¡pero no así¡
--¿te arrepientes?
Aunque no es verdad dice que si y a Max le duele que no sienta que sea el día más feliz de su vida.
--¿Me odias porque sientes que te obligué?Yo sentí que querías lo mismo que yo... que en ese momento los dos lo...
Franco no le deja seguir:
--¡¡callate¡ ¡¡no sigas¡
Max rompe a llorar:
--perdoname si te obligué... si te arrastré a hacer algo que no querías.
Ahora es a Franco a quien le duele verlo sufrir:
--no me obligaste, lo hice porque quise.
--¿y entonces?
Franco decide abrirle su corazón. Se lleva las manos a la cabeza. Se acaricia el cabello:
--ese es el problema, que me gustó hacerlo ¡y esta mal¡ ¡¡somos unos degenerados ¡
Por un lado a Max le gusta que Franco diga que disfrutó estando con él y por otro lado le duele que sufra.
--te entiendo, yo he llorado tantas veces porque tú crecías y me veías como un hermano y yo te amaba y quería matar ese amor pero no podía. Crecía y crecía. No quería que sufrieras como yo... sólo... te amé.
Las sinceras palabras de Max conmueven a Franco. Llora en sus brazos. Max lo trata con tanto cariño que a Franco le hace sentir bien:
--ojala no fueras mi hermano.
--Franco --dice Max conmovido.
--Aunque nunca pensé que tuviera mi lado gay te juro que si no fueras mi hermano no renunciaría a esto que me está pasando... a las cosas que estoy sintiendo.
--¿entonces te pasan cosas conmigo?
Se miran con emoción y con dolor:
--Nunca habría llegado tan lejos contigo de no ser así.
Y vuelve a llorar:
--¡¡pero es algo que es imposible y verte todos los días y saber que no te puedo tener... me está matando¡
--¿quieres que me vaya?
Es una pregunta que le duele en el alma hacerla y a Franco contestar. Es un si que Max siente como una puñalada. Los dos hermanos-amantes se quedan un buen rato en silencio. Con ojos llorosos. Max siente que su vida ha acabado, que si Franco no quiere nada con él todo está perdido. Franco rompe el silencio para decirle:
--lo siento.
Max le pone la mano en los hombros y le sonríe con melancolía:
--no te preocupes.
Se dirige a su cuarto y pone unas cuantas cosas en la maleta. Franco va con él. Le duele mucho que se tenga que ir.
--¿entiendes que quiera que te vayas no? No quiero que me odies.
--claro que no. Nunca te podría odiar --dice Max con cariño.
--¿y donde vas a ir?
--Podré quedarme en el cuarto del bar unos días, podré alquilar algo. No te preocupes por mí.
--¿y Camila?
--Me casé con ella para que no se supiera que soy gay. Ahora en realidad ya nada me importa.
Franco sufre mucho al ver a su hermano irse con una maleta. Antes de que salga lo llama. Max lo mira con la esperanza que haya cambiado de opinión. Quisiera pero no puede.
--perdoname por no atreverme a jugarmela por ti.
Max no le dice nada. No podría, le sonríe. Lo mira con cariño para que sepa que lo entiende, que todo está bien. Max cruza el umbral de la puerta. Franco se echa en sus brazos.
--te quiero mucho.
Max asiente con la cabeza.
--yo también.
Estan apunto de besarse pero los dos se controlan. Max se va. Franco cae al piso, detrás de la puerta llorando atormentado. En el ascensor, Max descarga todo su dolor.
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