Franco no quiere que su hermano sepa que está pensando estrenarse a espaldas de él. No quiere que se enoje.
--es que... es... que...
Max lo mira con una mezcla de dureza, cariño y fraternidad. Le acaricia la cabeza:
--tú y yo nunca nos hemos ocultado cosas... No comencemos ahora.
--Es que yo me quiero estrenar y tú no me entiendes.
Max resopla. Se muere de celos al ver a su hermano tan decidido a estar con cualquier mujer. Le ve tan guapo, tan hombre. Quisiera que no fuera su hermano. Quisiera poder amarlo libremente. Sin culpas. Sin sentirse sucio. Se lleva las manos al cabello. Se lo acaricia.
--¿otra vez con eso?
Franco habla muy ansioso:
--¡¡es que para mí es muy importante y tú no me entiendes¡¡ ¡¡ya tengo los 18 años, no quiero seguir siendo virgen¡ ¡¡parezco tarado, todos se van a reir de mí¡¡
Max le sonríe con ternura. El niño de ayer se ha convertido en todo un hombrecito que se le ha metido en la sangre y lo está quemando.
--¿y que tiene David con todo esto?
--el conoce una chica... ya sabes.. una profesional barata... Me hará el favor.
Max levanta el dedo. Señala a su hermano regañón:
--¡¡no con una mujer que cobre por acostarse contigo ... no¡ ¡¡¡eso no¡
--¿y que tiene de malo? ¿no es lo importante hacerlo?
Max toma de la mano a su amado hermano. Hay un banco cerca:
--ven, sentemonos.
Franco está muy alterado:
--no me vayas a dar un sermón ¡¿¿no me digas que nunca has estado con una puta??¡
Max le pone la mano en los hombros. Aunque lo desea le habla en un tono protector que puede parecer paternal:
--No, nunca. Es más, eso me da mucho asco. Es bastante humillante.
Franco está desesperado. Se levanta, se golpea los puños con rabia.
--¡¡maldita sea no puede ser que me quede sin estrenar por haber abierto la boca¡
A Max le hace gracia las ansias de su hermano y le gusta darse cuenta que no está dispuesto a hacer algo si él se lo impide.
--tú siempre me las bancas todas ¿¿porque ahora no?¡ --le pregunta Franco volviendo a sentarse.
Las piernas de los dos hermanos se chocan. A Max le calienta bastante. Pone la mano en el muslo a su hermano pero se pone demasiado caliente y eso le hace sentir un enfermo. La aparta en seguida.
--porque el sexo no es un juego., es muy peligro y aunque te cuides con una prostituta no.
Franco habla con desesperación porque no entiende el punto de vista de su hermano.
--¡¡lo que importa es que lo haga¡¡
--¿tan egoista eres que no te importa más que tu propio placer? ¿¿en serio no te molesta que una chica se acueste contigo porque le pagues?¿¿no te molesta que te finjan placer? ¿¿tan desesperado estás??
Franco trata de decirle algo pero no sabe qué. Sólo balbucea monosílabos. Max quería confudirle y le gusta ver que lo ha logrado así que antes que su hermano diga algo le sigue diciendo:
--No dejes que David te llene la cabeza de tonterias, si a él le gusta ir de putas es su problema pero tú no. Hay que tener dignidad y hacer eso es perderla.
--pero...pero... es que yo... --sigue balbuceando Franco.
Max le acaricia. Lo mira con un cariño y un amor que a Franco le duele tener que decirle que no:
--no lo hagas.
Franco le habla a su hermano con cariño, no le quiere desobedecer. Lo que quiere es que sea él quien finalmente le dé el visto bueno para estrenarme. Lo mira con cara de bueno, como si su perdida de la virginidad fuera algo de vital importancia:
--es que tengo muchas ganas de estrenarme.
--el sexo es algo más que hacerlo por hacer.
--lo dices tú porque ya lo has hecho ¡¡yo lo quiero hacer y no es justo que no me dejes¡ ¿¿es que no tenías las mismas ganas que yo de dejar de ser virgen a mi edad? ¡¡¿¿es que ya no te acuerdas??
Max lo acaricia con cariño:
--cuando yo tenía tu edad me hubiera gustado tener un hermano mayor que me aconsejara, que me ayudara como yo trato de ayudarte a ti.
--¿y entonces según tú cuando puedo meterla?
Max no deja de acariciarlo, de mirarlo con cariño:
--cuando sea porque quieres estar con esa persona, no simplemente por el hecho de dejar de ser virgen. Si te sientes tan hombre entonces comportate como tal, no como un animal. No estés con cualquier persona sólo por estar.
Franco está resignado, le apetece mucho estrenarse pero no se quiere pelear con su hermano. Max le pone las dos manos en la mejillas. Le cuesta mucho no besarlo. Esos tiernos labios son una delicia que él dese conocer pero tiene que frustar todo el fuego que le hierve la sangre. De momento se conforma con lograr que Franco siga siendo virgen.
--pero no lo harás sin decirmelo, sin que yo esté seguro que lo haces en condiciones. Prométemelo.
--te lo prometo.
Max lo mira excitado. Lo desea y siente celos de imaginarlo con una mujer. Es algo que quiere evitar. Es consciente que no es justo, que no tiene caso porque es imposible que llegue a vivir un romance con su hermano pero no quiere que se acueste con ninguna mujer. Los hermanos se abrazan en la puerta del instituto.
--te quiero mucho, Max.
Max vibra. Suspira enamorado. Hechizado.
--yo también.
Le da un beso en la mejilla a su hermano. Franco se va corriendo. Max clava sus ojos en el trasero de él. Pequeñito pero con unas arruguitas que le hace el jeans que lo enferma.
--¿¿que haces?¿¿¿que miras? ¡¡es tu hermano¡¡ --se reprocha.
Se va a su trabajo muy sofocado.
David espera a su hermano a la salida de la clase.
--¿¿qué haces aquí? --dice al abrazarlo.
David sonríe a Franco.
--¿¿qué crees? Te estrenas esta tarde.
A Franco le brillan los ojos:
--¿¿qué?
David sonríe con complicidad:
--te lo vas a pasar en grande.
--pero como ¿¿tan pronto?
--¿es que arrugastes? Es normal que te dé un poco de miedo la primera vez pero Lupita es muy profesional, ella sabrá que hacer.
Mientras que David le va dando detalles de cómo será el encuentro, Franco trata de decidirse a seguir a sus instintos o de quedar bien con Max.
--gracias por tomarte las molestias pero no.
--ah pícaro¿tienes plan?
--No es eso. Es que se me escapó decirselo a Max y él me ha prohibido que lo haga.
David no entiende porque Max no quiere que Franco se estrene ni tampoco porque para Franco es tan importante hacerle caso.
--Es un tarado, tampoco tienes que hacer todo lo que él te diga. Ni que fuera tu novia.
--No es eso, es que no le quiero mentir. Sabes que somos muy unidos.
David le guiña el ojo:
--si tú no se lo dices yo tampoco.
Aunque está tentado, Franco no quiere contradecir a Max.
--no insistas. No quiero hacerlo a escondidas.
--bueno... pero si cambias de idea...
Los dos hermanos se van juntos a la casa.
Antes de la comida, David entra en el baño a labarse las manos mientras Max hace pis y le pregunta abiertamente porque no quiere que Franco se estrene. Mientras se la sacude y guarda, Max inventa mil y una excusas. David no protesta y se va pero Javier lo ha escuchado tras la puerta. Y se enfrenta a Max amenazante:
--¡espero que con Franco no, con él te lo pemito. No le harás lo mismo que me quisiste hacer a mí¡
Los dos se miran con odio.
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