domingo, 13 de septiembre de 2020

Capítulo 3


Max siente mucho deseo hacia su hermano pequeño. Es un sentimiento que sabe sucio, que sabe prohibido pero del que no puede deshacerse. Bastante hace que frustra las ganas de besar los labios de aquel hermano que tanto lo aprecia y que lo mira con inocencia.

--¿hey que tienes al bolsillo? --dice Franco divertido.

Quiere tocar el bolsillo a su hermano:

--es que me ha pinchado una cosa muy dura.

Max se ruboriza.

--nada... el celular... --dice nervioso.

--si claro... que debía ser... pero como que sólo lo he notado de golpe... Me ha extrañado.

A Max lo emociona la ternura de su hermano que ni sospecha lo que pasa en realidad. Max se saca la camisa por fuera para ocultar la erección.

--venga vamos a casa que te debemos sacar el pedo este que llevas.

Franco está muy contento:

--de esta sé que me estreno.

Max mira a su hermano con celos:

--¿de qué hablas??

--yo he visto como me miraban las tías... hay una muy puta, seguro que no se me podrá resistir ahora que me ha conocido bien.

A Max lo excita pensar en el cuerpo desnudo de su hermano y cada vez más puesto que está cambiando de una forma que le encanta.

--estos cosas son divertidas pero no puedes volver a hacer algo así ¿de acuerdo?

--si pero ha sido genial, te pasaré las fotos.

--te has dejado fotografiar??--entre escandalizada y excitado.

--sí algunos han hecho fotos con el celular y también con la videocámara.

Aun cuando a Max le encantará ver aquella escena tan excitado le dice:

--estas cosas se hacen pero sin pruebas... No sabes quienes lo puede ver.

Con cara de pervertir, Franco dice:

--si esto me sirve para coger con alguna mina bien sabrosa  pues no me importa Me pone muy cachondo que las minas me miren las bolas... seguro que muchas las querán probar.

Franco está deseando estrenarse con una chica y es algo que le hace daño a Max porque aunque no hace más que repetirse que lo que siendo es prohibido no puede evitar sentir unas ganas de que sea con él con quien su hermano viva su primera vez. Lo acaricia con uno cariño fraternal que esconde otro tipo de sentimiento:

--va venga... que eres muy niño para hacer estas cosas.

--¡muchos  de mi clase ya lo han hecho!! --protesta Franco.

--primero esto no me lo creo, seguro que son unos fantasmas... y en todo caso tú no debe hacer las cosas porque las hagan los otros..

--pero se que yo quiero hacerlo.

Max procura que no se le note que habla por celos y no por preocupación de hermano:

--el sexo no se un juego, puede tener consecuencias fatales como el sida o un embarazo no deseado.

--para esto tenemos el condón.

Max lo sonríe excitado:

--?y sabes como se pone? --le pregunta divertido.

Franco lo mira con una sonrisa tímida:

--¿tú no me podrías enseñar?

Esta posibilidad excita mucho a Max:

--¿Yo?

--si porque ¡no? hay confianza. Yo sé que puedo confiar en ti


Los dos sienten un grande cariño el uno por el otro.

--esto no lo dudes nunca, nadie te querra como yo.

Franco se encuentra algo mareado, su hermano lo tiene agarrado por las hombros y la ayuda a andar.

--siempre podrás contado conmigo --le dice Max temblando de deseo por el contacto del cuerpo de su hermano sobre el suyo.



Por otro banda, Javier está muy excitado por aquella desconocida. No se llaman nada pero de lejos se comen con los ojos. Javier piensa que es una lástima que se hayan conocido a un aeropuerto. Está seguro que nunca jamás la volverá a ver y por esto no intenta nada con ella. Toma su vuelo, pierde de vista a la desconocida.



Max ayuda a su hermano a entrar a la casa. Están los dos soles.

--¿tú me podrías dar consejo para coger con una mina?

Franco ríe mucho. Está mucho borracho.

--venga... necesitas una ducha.

Max lo acompaña al lavabo.

--venga una ducha te hará bien --le dice mientras lo va desnudando.

--puedo yo solo --dice tambaleandose.

--No, no puedes --dice Max excitado.

De una parte siente que se está aprovechando de su hermano pero no puede evitar lo que siento, Franco casi no se puede aguantar derecho. Max lo tiene en los brazos mientras  lo va  ayudando a desnudarse. Max vibra de deseo porqué es la primera vez que tiene tan de cerca aquel cuerpo desnudo. Le cuesta muy controlar sus sentimientos sexuales... Franco se desabrocha los pantalones, río:

--la cara de las minas cuando he hecho esto... las habrías de haber visto.

Franco se queda con las pantalones y los calzoncillos hasta las rodillas. Cae a la bañera con las piernas abiertas. Max está muy sofocado. No puede controlar su deseo. Está muy excitado, le gustaría tener sexo con su hermano en aquel momento. Lo ve tan borracho que piensa que no se opondría y que después quizás ni lo recordaría pero lo que siente es algo que va más allá del sexo y tampoco quiere aprovecharse de él. Tiembla mientras le saca la ropa y lo tiene desnudo en la bañera, habiendo perdido el control de su cuerpo, todo desnudo para él solo. Pone en marcha el agua fría y con jabón va recorriendo todo aquel cuerpo que le tiene loco de deseo..No le toca la parte genital porque tiene miedo a descontrolarse demasiado. Siente mucho deseo pero también una gran ternura, un gran deseo de protegerlo.


Mientras, Javier no deja de pensar en aquella desconocida. Ahora le sabe mal no haberle pedido el número de teléfono. No sabe como ubicarla. En un momento dado le entran ganas de pis y va al baño. Antes de cerrar la puerta se da que alguien quiere entrar.

--ocupado¡

Pero alguien entra a la fuerza. Él se queda de piedra al ver que es aquella desconocida.

--tú?

Él tiembla de deseo. Ella cierra la puerta.

--no digas nada... no tenemos mucho tiempo... No nos volveremos a ver pero al menos que sea un recuerdo grato para los dos...

Él traga saliba mientras que ella le toma la mano y hace que le toque los pechos. Las pasiones se desbordan. Se besan y fornican allá mismo como bestias. La pasión de la mirada de los dos es puro fuego. No piensan en nada, aunque sea una unión estrictamente sexual porque no saben nada la uno del otro es un momento especial para los dos. No lo ven como un simple polvo. A uno se le ha clavado mucho a dentro la mirada del otro.



Con cariño y pasión, Max seca el cuerpo desnudo de Franco que está muy cansado.

--¿verdad que siempre será así? verdad que siempre seremos los mejores hermanos del mundo? --le pregunta Franco con un gran efecto.

Max sonríe emocionado y excitado. Aunque la palabra hermanos le quema le gusta sentir como el aprecio su hermano.

--siempre podrás contar conmigo.

Franco lo abraza:

--te quiero mucho.

--yo también.

Max habla con la voz ahogada está muy excitado. Ayuda a Franco a meterse a la cama. Se demasiado fuerte lo que Max siento por su hermano y tiene miedo que se le escape de las manos...


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