Capítulo 16

Franco está que salta de una pata:
--¿¿¿quieres decir hacerlo de hacerlo? ¡¡vamos a hacerlo¡
Ella no deja de coquetearle:
--sí me encantan los virgencitos.
--¡¡yo no soy virgen¡ --dice Franco sorprendido.
Ella no deja de tocarlo y él jadea. Nunca se había excitado tanto.
--tranquilo. No pasa nada. Lo he hecho con muchos primerizos. Yo te puedo enseñar muchas cosas.
Franco tiene un rostro de satisfación que no puede con ella.
--¡¡vamos  vamos¡ ¿¿lo podemos hacer ahora?
--que ansioso --dice ella encantada.
Franco se quiere hacer el chico experto.
--No, para nada ¿ansioso? Sí el sexo es una cosa normal para mí.
La chica no deja de reir:
--a mí no me tienes que mentir. Me encantará ser la primera.
Franco tampoco quiere que por estar discutiendo si es su primera vez o no perder la oportunidad de su vida.
--bueno...¿vamos a tu casa?
De sus ojos sale chispas sólo de pensar que esa chica lo va a hacer hombre.
--no, en mi casa no. Es que recién fulmigaron y me quedo con mis abuelitos ¿no podemos ir a tu casa?
--¡no,me matan¡
La chica se decepciona. Se aparta de él:
--pues lo tendremos que dejar para otra ocasión.
Franco siente que es ahora o nunca.
--¡¡no, espera¡ ¡¡espera un momento¡
Saca su celular. Esta tan nervioso que le cuesta marcar el numero.
--¡¡bien... en casa no hay nadie¡
--¿¿estas seguro?
--¡¡sí...sí.¡
Franco la agarra de la mano y se va corriendo. No quiere perder tiempo. A parte que está deseando estrenarse, tiene miedo que si espera algo salga mal.
--¡¡hoy me estreno, hoy me estreno¡ --va diciendo para sí muy contigo.

Franco llega con la chica a su casa. La lleva al cuarto de Max.
--¿¿este es tu cuarto?
Franco le sonrie:
--si, ponte cómoda.
Al toque se desnuda y busca un condón donde vio que su hermano los guardaba.
--que ansioso, se nota que eres primerizo --dice ella vestida desde la cama.
--¡¡no es verdad,lo he hecho muchas veces... lo que pasa es que puede llegar alguien¡¡
--entonces me voy, a mi me gusta hacer las cosas tranquilamente. --dice ella levantándose.
--No te vayas-le suplica él.
--¿me dejas hacer a mí?
--claro.
Él traga saliva. Ella lo tira a la cama y se prepara para chuparsela. Franco gime no más porque se la toca. A ella le gusta mucho él. Él está en lo que considera su momento más transcendental. Ninguno de los dos se da cuenta que alguien ha llegado. Justo en el momento en el que la chica va a meter en su boca el grande rabo de Franco.
--¡¡¡¡FRANCO¡¡¡
Max ha llegado y está en la puerta de su cuarto horrorizado. Se muere de los celos al ver a una chica apunto de beneficiarse a su hermano. Siente celos. Rabia. Celos porque quisiera ser él quien estrenara ese cuerpo. Rabia porque no esperaba que Franco lo desobedeciera. Está como loco. No es un hermano. Es un hombre celoso de su pareja. David está con él. Mira a su hermano menor con complicidad y trata de calmar a Max.
--salgamos de aquí, no es para tanto
Max no atiende a razones:
--¡¡este es mi cuarto y además dije que no y es no¡
Max agarra la ropa de su hermano y se la tira a la cama. Los amantes se han parado de la cama. Ella no entiende nada. Franco agacha la cabeza:
--no me hagas esto --le suplica Franco.
Max lo mira furioso:
--¡¡tú y yo hablamos luego¡
A Franco le decepciona mucho que su hermano le trate como a un niño y más delante de la chica que lo quería estrenar. David trata de sacar a Max del cuarto:
--no es para tanto. Además es hombre... deja que haga sus cosas.
Pero Max está enloquecido por los celos:
--¡¡dije que no y es no¡
Franco tiene que hacer un esfuerzo por no llorar. Max no puede creer que si llega unos minutos antes una chica hubiera desvirgado a su hermano. Es algo que no soporta. Franco está dolido por el papelón que le está haciendo hacer. David no entiende nada.
--¡no te pases, Max¡ ¡¡¡no lo humilles¡
Franco no entiende porque precisamente el hermano que siempre lo bancó no puede o no quiere entenderlo y apoyarlo en algo que es vital para él. Max ahora lo que quiere es echar a la chica. Sacando su billetera dice con mucho desprecio:
--¿cuales son tus honorarios?
La chica mira a Max ofendida. Franco trata de defenderla:
--¡¡no la ofendas, ella lo hace porque le gusto¡
Eso aún molesta más a Max.
--¡¡que se vaya de mi casa¡ ¡¡no quiero rameras en esta casa¡
David sigue tratando de calmar a su hermano mayor que está en pleno ataque de celos.
--¡¡¿qué te pasa?¡
Franco trata de defender a la chica:
--¡¡también es mi casa y no quiero que se vaya¡
Pero Max no está dispuesto a que pasen por encima de él.
--¡¡se va ella o la echo yo¡
La chica nunca se había sentido tan humillada.
--¡¡no te quiero volver a ver en mi vida¡ --dice la chica yendose.
--¿¿ves lo que has hecho?¡ --Franco dolido.
--¡quedamos que no lo harías sin consultarme a mí¡ ¿¿como me has hecho una cosa así?
David no da crédito a lo que ha oído:
--¿¿qué te pasa, estás loco? Franco ya es mayorcito y ya le toca estrenarse¿¿quien eres tú para meterte? ¿qué tiene de malo coger con una chica?
--¡¡no te metas, dejame solo con Franco¡ --dice Max.
Franco está muy dolido. David no quiere dejar solo a su hermano:
--¡¡estás loco¡ ¡¡has perdido el juicio¡ ¡¡ni que Franco fuera tu novia¡
David lo ha dicho por decir. No sabe que ha dado en el clavo y eso hace que Max se siente muy culpable.