domingo, 13 de septiembre de 2020

Capítulo 5






Javier y Camila sufren un fuerte impacta en encontrarse. Se esperaban cualquier cosa menos esto. Javier no puede creer que se haya acostado con la mujer del hermanastro que lo quiso seducir años atrás. De una parte siente culpa, por otro celos y a la vez satisfacción porqué sin pensarlo se ha vengado de aquel hermanastro por culpa del cual ha sido alejado de los suyos, de su país por años..Camila se desmaya en los brazos de su marido. Éste no sabe que hacer y la deja en el piso. A Javier le molesta la frialdad con la que Max trata su mujer. Es él quien se acerca a ella. La reanima mientras le reprocha a su hermanastro:

--no me extraña que no sepas tratar una mujer..

Los dos hermanastros se miran con rivalidad. Al oído, Franco le dice:

--¿Javier y tú tenéis asuntos pendiente? os odiáis?

Max acaricia su hermano pequeño con ternura, le sonrie:

--son cosas nuestras, no te preocupes.

Max mira a su padrastro:

--y bien, ¿qué es la sorpresa ?

--si papa, yo tengo mucho que estudiar... estoy de examenes y no puedo perder el tiempo --dice David al que su padre mira con orgullo.

LLaman a la puerta.

--precisamente... es ella..

El padre abre la puerta. Una chica de raza negra, de unos 18 años se le tira a los brazos:

--aquí estoy vida mía... ¿tus hijos ya lo saben?

Abrazado a la chica y para sorpresa de los chicos (menos Javier) dice:

--ella se la Luzia... mi mujer.

David devora con los ojos a la chica. La detesta pero a la hora lo desea. La chica también encuentra muy atractivo el hijo de su marido.

--es una broma, ¿no papá? --pregunta Franco.

El padre ignora a su hijo pequeño. Franco se queda triste. Max nunca ha entendido porqué su padrastro se comporta como si Franco no fuera hijo suyo. Max abraza por los hombros a su querido hermano. Los dos se miran con afecto. Nadie presta atención a Javier. Camila ha abierto los ojos en sus brazos. Los dos se miran fascinados. Max reprocha a su padrastro:

--Te recuerdo que esta casa no es sólo tuya, que era de mi madre y por lo tanto nos toca apartes igual a ti, a mí y a mis dos hermanos. No puedes presentarte con esta chica diciendo que es tu esposa.

Mientras Luzia mira coquetea a David que la mira con una mezcla de desprecio y deseo besa a su marido a los labios:

--no dice que soy su mujer... lo soy.

El padre aclara:

--nos casamos en Brazil... es mi esposa.

Con mucha rabia, David dice:

--¡es una ramera, no la quiero en mi casa!!

Javier padre bofetea a su hijo:

--¡no hagas que me decepcione de ti!!!!!!!!

Luzia sonrie divertida a David que la mira con rabia. Max defiende a su hermano:

--él tiene razón, somos mayoría. Si tres de los cuatro propietarios no queremos a tu mujer... pues no entra.

Menos Javier, los tres hermanos hacen frente al patriarca. Ahora es David el que sonríe a una furiosa Luzia. Javier ayuda a levantarse a Camila. La pareja se mira como si estuvieran solos. No entienden bien qué está pasando. A él le gusta encontrarla pero piensa que se una mujerzuela que es infiel a su marido con cualquiera. El padre no se deja presionar por los chicos y se los dice:

--¡si no queréis que yo esté aquí con mi mujer... genial... me compráis mi parte de la casa y  nos marchamos!

David y Franco que dependen economicamente de su padre miran Max que algo tímido dice:

--lo siento pero mi sueldo es muy bajo... no me lo puedo permitir.

David se enfada. Max se queda triste, Franco lo mira con cariño:

--no pasa nada.

El padre se enfrenta a su hijastro riendose de él:

--¡¡eres un fracasado!!!!!!!

Max se muerde los puños porque no es esta imagen la que quiere que sus hermanos tengan de él. El padre sólo tiene ojos para su mujer:

--vamos reina.

 Luzia mira a David con ironia y le dice divertida:

--hijito, querido ¿me traes las maletas??

--¡¡y una mierda! --dice David furioso.

Javier padre mira a su hijo y dice:

--¡¡si quieres que yo te pague tus facturas y tus estudios espero que hagas todo el que diga tu madrastra!!!

Luzia ríe y David va molesto detrás de ellos con el equipaje. Mientras Javier hijo ayuda a Camila a ir al dormitorio que comparte con su marido. La habitación está igual a que cuando él la ocupaba. Le trae malos recuerdos. Las dos mismas camas separadas pero juntadas aunque cada cual tiene así su espacio. A Javier se le hace muy extraño dejar a aquella chica que lo ha seducido horas antes en la misma cama dónde años atrás dormía él y a sabiendas de que está casada con un chico que lo besó.


David tira las maletas al tierra del dormitorio, encima la cama la joven y el maduro hombre se está casi desnudando. David los mira con asco. Aunque Luzia finge que disfruta en brazos de un marido que la triplica en edad mira con burla a David. En el salón, Max intenta tranquilizar a su hermano "predilecto" que está muy alterado. Da una patada a la pared.

--¡¡esto es una mierda¡¡

Max le pone las manos en los hombros.

--así no solucionas nada.

--¡¡llega un hermano que casi ni conozco que me hace fuera de mi habitación, mi padre que me desprecia se casa con una puta,  mi vida no podía ser peor!!

Max lo acaricia con mucho de afecto:

--olvida a tu padre  no le hagas caso.

--me voy a duchar a ver si así se pasa el cabreo.

Max le acaricia la cabeza, le guiña el ojo y al oído le dice:

--y la borrachera, ¿no?

Los dos hermanos se miran con complicidad.



Por parte suya, Javier mira Camila que yace a la cama con una mezcla de desprecio y deseo.

--te encuentras mejor?

--si, gracias... se lo piensas decir a tu hermano?

--el qué? que su mujer es una zorra que coge con cualquier desconocido??--le recrimina.

Los dos se miran muy dolidos.




Mientras Franco se ducha, Max se lava los dientes. No se ha podido resistir al cuerpo desnudo de su hermano mojado y lleno de jabón. Lo pone a mil ver como se toca, como se aclara. Muy a menudo Franco tiene los ojos cerrado y Max lo mira con cara de depravado sin sensura puesto que Franco no ha cerrado los vidrios de la mampara pero es que tampoco se imagina que su cuerpo desnudo sea un espectáculo de placer para su hermano. Mientras se seca y todavía desnudo le comenta:

--¿que opinas de la boda  de mi padre?

--no le hagas caso.

--no me quiero, no me gusta vivir con la misma casa que aquella mujer --dice Franco triste.

Ya no tiene sentido alargar más el lavado de dientes, bebe algo de agua, escupe. Se encuentra con un desnudo Franco que lo mira triste. Max lo acaricia con una mezcla de deseo y ternura.

--yo trabajaré duro y un día tendré mi propia casa ¿te vendrías a vivir tú conmigo?

Max intenta que no se le note que está atraido hacia él. Franco no imagina qué tipo de sentimientos son los que su hermano tiene hacia él.

--me encantaría.

Max le guiña el ojo excitado. Le encantaría vivir solo con él. Le cuesta muy ocultar la erección que tiene y no sólo por tenerlo desnudo, sino por imaginarse una vida solo con su querido hermano.



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